Soy un hilo común y corriente, un hilo de coser negro. ¿Por qué mi color? Alguna vez me lo pregunté. Quizá por el simple capricho de quien me hizo o tal vez fue una casualidad pero con el tiempo lo olvide ¿Por qué estoy aquí y cuál es mi misión? La respuesta es, ayudar a una mujer cada vez que su marido venia del trabajo y le decía que se le rompieron los pantalones. Así fue como ayude a la mujer por mucho tiempo hasta que un día catastrófico llegó. El hilo se me acabó ¿Ahora como ayudare a la señora? Supuse que la señora me pondría más hilo. Pero la realidad fue otra, simplemente me cambio por un hilo nuevo. Así llegué al final de mi historia y me di cuenta de que si tu labor acaba o ya no sirves, lo único que le queda a la gente es deshacerse de ti.
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